Maura, una niña chilena de 7 años, se ha convertido en la paciente más joven del mundo en ser diagnosticada con un cáncer de mama.
Los síntomas comenzaron cuando la pequeña tenía 5 años y fueron detectados por su madre mientras la bañaba, cuando le notó un bulto extraño en el pecho.
“El pezón creció mucho, se puso morado, era como un huevo. La operaron en agosto y casi dos meses después me entregaron los resultados de la biopsia que decía que la niña tenía cáncer de mama“, relató Patricia Muñoz, mamá de la nena.
Fue “devastador” para la familia, expresó.
Tras una evaluación médica, los oncólogos determinaron que se trataba de un raro tumor de mama, un caso que ha sorprendido a la comunidad científica.
Debido al diagnóstico registrado, se recomendó que la pequeña pasase por una extirpación total de la mama con el objetivo de evitar que el tumor se propagase por otras partes del cuerpo. «Mi hija está mutilada y ese es el dolor que yo tengo», lamentó la madre.
«No quiere ser calva, pero no entiende que no tenga su mama»
La madre de la menor asegura que su hija no ha entendido la magnitud de la enfermedad que tiene. «Lo único que me ha nombrado ella cuando la llevo al oncólogo es que no quiere ser calva, pero no entiende que no tenga su mama», explica. Muñoz teme por cómo podrá sentirse su hija con su cuerpo cuando vaya creciendo.
Por el momento, la pequeña se encuentra a la espera de los resultados para conocer si padece o no metástasis. Su familia, si ocurre lo peor, está dispuesta a desplazarse a Barcelona, donde han tratado tumores complicados en niños. Aunque probablemente ninguno tan raro como el de un cáncer de mama a una niña tan pequeña.