Un vecino del barrio Correntino Dr. Montaña dice haber filmado un lobizón en plena noche y compartió el video en redes sociales, para dar fe de su avistamiento.
En el metraje, se puede ver a una especia de “perro” que camina de forma extraña, con las patas traseras más largas de lo normal, lo que hace pensar que se trataría de un “lobizón”.
Aunque la filmación definitivamente no es buena, hay gente que no duda de su aparición, ya que cree firmemente en que dicha “bestia” realmente existe.
“El video aterrorizó a los residentes de la zona, que en cualquier momento de la noche se pueden topar con la bestia”, informó el sitio de Radio Sudamericana.
Según relata el mismo portal “Hace dos años, más precisamente en el 2021, también se habían viralizado unas imágenes, donde se veía a un ser de similares características, pero sin vida. En ese momento, algunos indicaron que el supuesto lobizón fue asesinado por un cazador en Santo Tomé, pero las versiones que más circularon detallaron que el animal de la leyenda, había sido atropellado por un camión en Itá Ibaté.”
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La leyenda del Lobizón
El Luisón del Guaraní también llamado, Juicho, Lobizón o Luisõ (en guaraní), es uno de los siete monstruos de la mitología guaraní. Se trata de una criatura mitad hombre y mitad bestia, cuya figura guarda similitudes con la leyenda europea del hombre lobo. Es un mito paraguayo muy popular en Paraguay, Nordeste de Argentina, norte de Uruguay, el sur de Santa Cruz-chaco boliviano (Bolivia) y los estados de Mato Grosso do Sul, Santa Catarina y Paraná (Brasil), en donde existe la creencia de que el séptimo hijo varón, al llegar a la adolescencia, se transforma en un Luisón.
Cuenta la historia que Luisón es el séptimo hijo de Tau y Keraná en la mitología guaraní, sobre él cayó la mayor maldición que pesaba sobre los progenitores. Su solo nombre aterroriza. Este ser espeluznante se encuentra ubicado en la encrucijada de los caminos de la vida y de la muerte. Es el monstruo más temido y aborrecido de los engendros malditos.
Otros mitos emparentados traen justicia y venganza, castigos a los que se exceden; protegen la flora y la fauna; otros devoran hombres y mujeres, otros roban niños y silban. Luisón daña más que todos estos penantes. Hace imposible la vida del más allá. Juega con el destino del alma, que se vuelve irremediable una vez que él interviene en el colmo de su obra maléfica, por eso es tan temido.
Se dice que los días viernes y los martes al comenzar las sombras de la noche sale adueñarse de pueblos, villas y ciudades en su avance penumbroso, Luisón pierde su forma humana para transformarse en un perro de horrible aspecto, con unos dientes afilados y de diabólico intento que busca los cementerios para revolcarse encima de los cadáveres y alimentarse de ellos. A la medianoche, con ojos relampagueantes sale en busca de seres humanos para convertirlos en otros lobizones, lo que logra asustándolos y pasando por debajo de las piernas de los hombres que sorprende en su maléfico paseo nocturno. A veces jaurías de perros lo persiguen y ladran sin acercarse por el miedo que estos le sienten. Un olor nauseabundo e insoportable lo acompaña, su aspecto hiela la sangre de las venas y enloquece a los hombres que se dejan sorprender.
Su andar termina al clarear el nuevo día, retornando su forma humana, donde se lo ve sucio, cansado, esquivo, de mirada doliente y cabello desgreñada. La gente no sabe si tenerle lástima o sentir miedo ante la duda hiriente de que sea un Luisón o no.
Es similar el caso de los vampiros, al presentirlo todos se santiguan y callan. Es el hombre lobo temible y de hábito atroz, capaz de hacer perder al hombre su condición humana transformándolo en bestia y demoniaca. Devora la carne de los muertos y el alma de los vivos. No conocen los guaraníes y sus descendientes paraguayos mayor desgracia que esta, por eso huyen de él.
Dice el mito que al nacer Luisón brilló en los cielos la conformación de estrellas conocidas como Las Siete Cabrillas en señal de que la maldición que afligía a Taú y Keraná había cesado. Según la Mitología Guaraní este monstruo y sus seis hermanos deambulan sobre la tierra aterrorizando a todos el que viva en la “Región Guaraní”.