Durante un allanamiento en Cruz del Eje, las autoridades llevaron a cabo la revisión de un vehículo estacionado en el lugar, el cual llamó la atención debido a la entrega previa de su tarjeta verde. Sin embargo, tras una inspección minuciosa realizada por el personal, se constató que la documentación presentaba signos de adulteración.
Ante esta situación, se tomó la decisión de solicitar la intervención de un perito verificador para evaluar la autenticidad de la cédula del vehículo en cuestión. El resultado reveló que la cédula correspondía a un vehículo que había sido reportado como robado en la Comisaría del Distrito de Mar del Plata en una fecha previa, concretamente el 19 de febrero de 2001.
La investigación continuó al consultar el registro de dominio, el cual arrojó información intrigante. El vehículo estaba registrado en San Luis a nombre de un individuo, y al mismo tiempo figuraba registrado en Buenos Aires bajo el nombre de otro hombre. Lo más notable es que estos dos registros correspondían a vehículos gemelos, generando aún más interrogantes sobre la situación.
Ante estos descubrimientos, se estableció comunicación con la Fiscalía de turno para coordinar las acciones a seguir. Aunque no se ordenaron medidas de coerción en ese momento, se dispuso el secuestro del vehículo en cuestión junto con toda la documentación asociada.