La Ley 9024 de Tránsito de la Provincia de Mendoza, reglamentada hace un par de años, obliga a los conductores a «usar calzado apropiado, apto para el manejo y control de los pedales». También aclara que «debe ser cerrado y de suela antideslizante». «Solo se permite calzado abierto si ajusta todo el pie».
Así es, es, por el momento, el único lugar de la Argentina en la que se multa a los conductores que estén al mando de su auto utilizando crocs (gomones), ojotas o chancletas.
Esta infracción no está contemplada en la ley nacional de tránsito, a la cual Mendoza adhiere. Pero la provincia sí la castiga en su ley local como una falta leve.
En Mendoza, los conductores solo pueden circular con crocs si la tirita se coloca detrás de los talones. Y al igual que éstas, con las sandalias pasa lo mismo: que tengan algún tipo de sujeción por detrás de los talones para ajustar todo el pie.
De cuánto es la multa
La actualización en los montos de las multas de tránsito ha llevado a que, quien sea sorprendido conduciendo un vehículo en crocs u ojotas, deberá pagar un parte de 5.400 pesos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si el infractor paga la multa dentro de los tres días hábiles posteriores a la infracción, accederá a un descuento del 40%. Por lo que, en este caso, terminará abonando 3.240 pesos.
Los peligros de un calzado inadecuado al volante
A la hora de conducir, en lo posible el calzado tiene que ser cerrado y estar bien sujeto a los pies, sin hacer «juego». Esto permitirá acelerar y frenar con mayor precisión y rapidez.
Cualquier tipo de calzado abierto, como una ojota o una sandalia, hará que el conductor pierda el contacto ideal con los pedales. Así, podría realizar una presión extra con el pie y eso generaría maniobras bruscas, por ende peligrosas.
Las ojotas, además, suponen un riesgo extra: al no estar sujetas a la parte trasera del pie, pueden llegar a provocar un enredo o una traba.
A su vez, los especialistas recomiendan no manejar descalzos, ya que los pies no tienen buena adherencia a los pedales. Si no tienen un buen agarre, la pisada podría ser problemática. Sin calzado, la sensibilidad es otra.