En la tarde de hoy, el ex ganador de Gran Hermano, Marcelo Corazza, se entregó ante la Policía de la Ciudad luego de que la Cámara del Crimen revocara su libertad y ordenara su detención. Corazza es acusado de asociación ilícita con fines de trata de menores para la explotación sexual, en el marco de una causa por abusos sexuales que se remontan a 1999, donde también se encuentran involucrados otros individuos.
El productor televisivo decidió entregarse por sus propios medios en la División Trata de Personas, dependiente de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, después de que transcurrieran algunas horas desde la emisión de la orden de detención.
Inicialmente, Corazza había sido procesado por corrupción de menores y abuso sexual. Sin embargo, a raíz del pedido del fiscal Ricardo Sáenz, se le sumó el cargo de asociación ilícita, lo que motivó su detención.
El juez de instrucción Javier Sánchez Sarmiento continuará la investigación con Corazza y los otros tres implicados que también se encuentran detenidos. La Cámara, en su fallo, confirmó además la detención de Raúl Mermet, Andrés Fernando Charpenet y Francisco Rolando Angelotti. Los jueces consideran que todos ellos cometieron el delito de trata de personas agravada, perpetrada contra menores de 18 años y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad.
La decisión del Tribunal se basó en las declaraciones de las víctimas, identificadas como 1, 2, 3, M, T y B, así como en las conversaciones vía chat que los imputados mantuvieron, cuya información fue obtenida mediante el análisis de los teléfonos que fueron secuestrados al momento de su detención, ordenada por el juzgado tras una denuncia presentada en febrero de este año.
El Programa Nacional de Rescate, encargado de entrevistar a las víctimas, concluyó que todas las personas entrevistadas ofrecieron discursos claros y ordenados, mostrándose dispuestas a dialogar y respondiendo sin reticencias a las preguntas efectuadas por los profesionales intervinientes.
El Tribunal consideró que los acusados, de mayor edad que las víctimas, utilizaban la seducción a través de regalos y promesas como método de captación, para luego abusar sexualmente de ellos. En el caso de Corazza, uno de los hechos investigados se remonta al año 2001, cuando, tras ganar Gran Hermano, se habría masturbado en un vehículo en la vía pública frente a un menor de edad que figura como víctima en la causa.
Los jueces también evaluaron el delito de asociación ilícita, considerando suficiente su impacto negativo en el desarrollo psicosexual de las víctimas. Además, destacaron la estabilidad, permanencia en el tiempo y organización de la banda que trató a las víctimas como objetos con el objetivo de abusar de ellas, lesionando su integridad sexual, libertad de autodeterminación y dignidad personal.
En relación a la trata de personas, se hizo hincapié en que los acusados, especialmente Angelotti, captaron a dos víctimas mediante un proceso de despersonalización, estableciendo vínculos afectivos con claros fines sexuales.
En cuanto a Corazza, la Cámara consideró el testimonio de un menor que afirmó haber participado en un “encuentro sexual” en un garage, junto con el ex ganador de Gran Hermano y Angelotti, entre otros. Los investigadores concluyen que Corazza era un consumidor de los abusos sexuales cometidos contra los menores captados por la organización.
En última instancia, los jueces Hernán Lopez y Ricardo Pinto determinaron que la causa, debido al delito de trata, debe pasar a la competencia federal, por lo que probablemente será transferida a los tribunales federales de Comodoro Py.