El hecho a relatar dejará en jaque a más de un escéptico, es que no solo estremece el relato de quien lo vivió sino que gracias a una cámara de seguridad que tienen en la vivienda, se pudo obtener material probatorio de lo que ocurrió hace tan solo tres días atrás.
Ocurrió el domingo a las 00 horas. Ponga especial atención a este dato ya que está directamente relacionado con elementos que se encontraron luego en el fondo de la pileta, el lugar de los hechos.
Mariano, hijo del propietario de la vivienda, se comunicó con nuestro medio y relató el asombroso suceso.
“En la casa de mi viejo están pasando cosas extrañas, paranormales. El domingo a la noche, en una de las cámaras que está en el quincho y que da a la pileta, a las doce en punto de la noche, se ve que se empieza a mover el agua. Mi papá sale a ver porque escucha el sonido como que alguien se tira a la pileta pero no ve a nadie. Al otro día revisa la pileta y encuentra doce aceitunas. Doce aceitunas y el movimiento del agua empezó a las doce en punto. Extraño, muy extraño”, relató conmocionado.
En el video que adjuntamos aquí debajo se puede ver efectivamente como el agua pasa de estar apacible a moverse generando varias ondas y salpicaduras durante un importante lapso de tiempo. También se ve como, con algo de temor, Luis el propietario de la casa, sale a ver atónito lo que pasaba en su quincho.
Escarbando un poco más en su relato nos comenta que todo empezó hace 10 años atrás cuando trajeron un gran espejo antiguo a la vivienda. Este hecho paranormal no es un caso aislado, desde la llegada de este elemento antiguo se apagan solas las luces de la casa, se desconecta solo el ventilador, se escuchan ruidos, le esconden el control de la televisión y se siente la presencia de una persona.
Luis (57 años), papá de Mariano, vive hace ya un tiempo solo en el lugar y dice que hasta ya se está acostumbrando a los inusuales movimientos. Mariano ha sido testigo de varios de éstos pero recuerda uno en particular que vivió junto a su pareja. “Fuimos a visitar a mi papá y en un momento escuchamos un ruido como el de una llave rayando un vidrio”.
De todas maneras, no saben a qué atribuirle todos estos sucesos extraños ya que junto al espejo antiguo que aún conservan en el living de su casa también trajeron un duende de cerámica que luego se rompió y lo tiraron “y dicen que los duendes rotos no se tiran”, comenta Mariano.
“Yo después de esto no volví a la casa de mi viejo” relató el joven aún conservando el temor por lo ocurrido.