Don Víctor Gutierrez es de Neuquén, tiene 67 años y se volvió viral en las últimas horas luego de que se publicará el mega sándwich de milanesa que hace para vender. Una clienta compartió la comida en Twitter y pidió a la gente que se acercara al local del jubilado ya que no tenía muchas ventas. “Pasé de no vender nada a pedir auxilio” contó Victor.
Si para algo muy importante sirven las redes sociales es para difundir acciones y pedir solidaridad. La usuario Mariana Soriano utilizó su cuenta de Twitter para promocionar la venta de una exquisitez en Rincón de los Sauces, Neuquén, algo que los habitantes se estaban perdiendo.
“Hay un abuelito en la calle Entre Ríos y 9 de Julio que tiene una rotisería y no vende nada. Háganse el favor y cómprenle: medio metro de sándwich de milanesa por $2000″, promocionó Mariana (@MariSoriano), y desató un aluvión imparable.
El abuelito en cuestión es Don Victor Gutiérrez. El hombre de 67 años se jubiló y decidió montar una rotisería, lamentablemente las ventas no lo acompañaron, pero ahora, su situación cambió.
“Vendía algún sándwich de vez en cuando. Uno por día, ponele. Para hoy me encargaron 50 y tuve que poner tope porque no doy abasto. Estoy muy agradecido por tener trabajo y por las muestras de cariño que me envían”, contó Don Víctor a TN muy feliz por los pedidos que recibe a diario.
“Me tomó de sorpresa todo lo que se generó. Yo estaba trabajando poquito y lo hacía solo. Gracias a Dios, me vino un montón de trabajo de golpe y ahora le estoy pidiendo auxilio a mi familia”, comenta, y vuelve a reír.
“La pensión no me alcanzaba para nada”
El año pasado, Don Victor decidió jubilarse luego de una vida de mucho e intenso trabajo. Como suele pasar, muchas personas que deciden jubilarse al poco tiempo empiezan a extrañar y sienten necesidad de hacer alguna actividad, fue en ese momento cuando “el abuelito” decidió poner su rotisería.
Victor tenía experiencias previas en la cocina ya que tiempo atrás fue dueño de un restaurante que lamentablemente quebró económicamente. “Nunca tuve el éxito que tengo hoy” sostiene.
Además de sus deseos de emprender un nuevo proyecto luego de su jubilación, Victor señala que otro motivo lo impulsó a poner su propia rotisería: “la pensión no me alcanzaba para nada” sostuvo.
Fue así que montó un pequeño despacho de comida en la calle Entre Ríos 720. Allí, aparte de los ya famosos sándwiches de medio metro capaces de alimentar a “cuatro o cinco personas de buen comer”, prepara porciones de milanesa a la napolitana “XXL”, hamburguesas “familiares”, “hamburpizzas” y empanadas fritas.
Todo el trabajo de Don Victor es casero y tiene impronta propia. “El abuelito” no hace delivery ni trabaja con plataformas: despacha a pedido y en el local. No usa WhatsApp, sino que tiene un número telefónico donde atiende personalmente a sus clientes. Y hay otro detalle: sus precios actuales son los mismos que en noviembre.