Jorge Fabrissín, el Intendente de Unquillo, ha tomado la decisión de dejar cesantes a 182 empleados de las áreas de gestión participativa, presupuesto de los jóvenes y desarrollo comunitario.

La exclusión de estos trabajadores, a los cuales no se les renovará el contrato, corresponde a que según el Intendente, la planta municipal es muy numerosa y este esquema de empleados es inviable financieramente.

El domingo pasado, Fabrissín envió al concejo deliberante un proyecto de declaración de emergencia económica, administrativa y financiera que encontró tenaz resistencia de parte de los empleados municipales y bloques opositores. De hecho, el tratamiento del proyecto fue postergado para fines de enero.

Ante el clima de incertidumbre los empleados municipales mantienen paralizados los servicios públicos, como limpieza de calles, alumbrado público y recolección de residuos, desde hace varios días.