En el transcurso de este viernes, la Asamblea Hospitalaria de los trabajadores de salud pertenecientes al Hospital Vicente Agüero tomó una decisión mediante votación unánime. La asamblea acordó rechazar y desconocer los acuerdos suscritos por el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) con el gobierno provincial. Enfatizaron que no consideran al SEP como el representante gremial legítimo del sector de la salud.
En un claro mensaje de desaprobación, la asamblea expresó su repudio al aumento salarial propuesto por el gobierno, tildándolo de insuficiente. Demandaron la concreción de la promesa formulada por la ministra de salud respecto a una recomposición salarial, donde ningún salario básico quede por debajo de la canasta básica total.
Entre sus peticiones, solicitaron la reactivación de cargos mediante altas para contrarrestar las bajas existentes. Urge la provisión inmediata de recursos humanos (RRHH) para asegurar un funcionamiento adecuado.
Una de sus demandas más contundentes fue la derogación de la ley de jubilaciones provincial, vista por los trabajadores como un punto crítico.
En coordinación con la Coordinadora de Salud Unida (SCU), una entidad que agrupa a diversas instituciones de salud, anunciaron que han declarado un estado de alerta permanente. Además, se llevarán a cabo asambleas diarias de 7 a 9 de la mañana de lunes a viernes, culminando con una concentración en el polo sanitario el próximo jueves.
Se plantea la posibilidad de un cese de actividades por 48 horas, aunque la fecha precisa se definirá en consulta con la SCU. Durante ese período, solo se brindarán servicios de urgencias y emergencias.
La asamblea también hizo un enérgico llamado para que se reglamente la nueva ley de salud, un compromiso previamente prometido por el Dr. Fortuna. Se espera que esta reglamentación esté completada para el 30 de junio, según expresaron los trabajadores.