El suceso ocurrió en Luján de Cuyo, a 40 kilómetros de la capital de Mendoza. Los vecinos protestaban por la inseguridad y un nuevo asalto agrandó su ira. Decididos a hacer justicia por mano propia, fueron a donde presuntamente vivían los ladrones y quemaron la vivienda.

Y luego llegó del horror: se descubrió que debajo de una cama estaba el cuerpo calcinado de un chico de 16 años, quien asustado pretendió esconderse. Era sobrino de uno de los presuntos delincuentes

Eran unos 70 los vecinos que reclamaban por los constantes robos que sufren a diario, y realizaron un corte de las rutas 15 y 16, en la localidad.

En ese momento, el grupo movilizado se enteró que habían asaltado en un almacén del barrio y algunos salieron a buscar a los responsables. Fueron a una villa lindante al barrio Unión y quemaron una casa, donde según dijeron los manifestantes, vivían los ladrones.

El fuego se propagó en tres viviendas. “Fue una pueblada. Había familias con sus pequeños hijos y atacaron igual las casas”, contó una vecina.

La Policía estaba presente en el momento del desborde, eran 12 los que estaban en el operativo durante la protesta, incluido el comisario, pero no pudieron evitar el incendio.

Una fiscal, Claudia Ríos, está investigando a los autores del incendio y posterior muerte del joven. Otro fiscal, Galdo Andreoni, quedó al frente de la causa por el robo a la familia Huaygua y detuvo a cinco personas: tres vivían en las casas incendiadas y uno de ellos es menor de edad.