Las autoridades de la ciudad de Buenos Aires anunciaron el martes que la policía comenzará a usar pistolas de descargas eléctricas en pleno año electoral y cuando una de las principales preocupaciones de los argentinos es la inseguridad.
Eugenio Burzaco, ministro de Seguridad y Justicia de la capital argentina, dijo que el primer cargamento de 90 pistolas Taser importadas llegará antes de que termine abril y luego arribará otro de 60 unidades.
Estarán en uso “en junio o julio, cuando los policías estén entrenados y capacitados”, dijo Burzaco a la radio La Red sobre este tipo de armamento que genera una descarga eléctrica que inmoviliza al que la recibe.
Según el gobierno capitalino, el armamento se empleará sobre todo en los lugares donde haya más aglomeraciones de personas como las estaciones de tren o del metro, donde el uso de armas de fuego es muy peligroso.
Burzaco dijo que las pistolas permitirán además “terminar con la dificultad” del policía de actuar ante el delincuente “cuando lo atacan con cuchillos o fajas y no sabe cómo reaccionar”, situaciones de agresión que se han cobrado la vida de algunos agentes en los últimos años.
La inseguridad es, junto con la inflación, una de las mayores preocupaciones de la población.