La Suprema Corte Bonaerense ha confirmado la condena a prisión perpetua para Ángel Saracho, quien fue hallado culpable del femicidio de su pareja, Mónica Garnica Luján, el 23 de diciembre de 2017 en una vivienda ubicada en Berazategui.
Los jueces rechazaron los argumentos presentados por la defensa y respaldaron la decisión emitida en el juicio por el Tribunal Oral Criminal 2 de Quilmes, el cual encontró a Saracho culpable de homicidio triplemente agravado por alevosía, vínculo y violencia de género.
Según la investigación llevada a cabo, Saracho y su pareja tuvieron una discusión ese día, tras lo cual él la roció con alcohol y la prendió fuego. Garnica Luján sufrió quemaduras en el 50% de su cuerpo, lo que resultó en heridas graves y su posterior fallecimiento.
El acusado afirmó que se produjo un incendio y que su pareja quedó atrapada en las llamas al intentar salvar sus prendas, aunque esta versión fue desestimada por el Tribunal. Los jueces consideraron que el nivel de quemaduras sufridas por la víctima contradice la declaración de Saracho.
Además, un vecino de Saracho testificó que este le había amenazado de muerte durante una discusión y que insultaba a Garnica Luján. A esto se suma el hecho de que el acusado pedía a sus familiares que guardaran silencio sobre lo ocurrido.
La Suprema Corte cita en su fallo: “La conducta del acusado al amenazar de muerte e insultar a su pareja mientras su cuerpo ardía en llamas, sin prestarle auxilio alguno, y su intento de silenciar a sus familiares en relación con lo sucedido, son indicios de su dolo subjetivo previo, lo cual descarta la hipótesis planteada por Saracho de un repentino accidente sufrido por Mónica”.
La defensa expresó su desacuerdo con la valoración probatoria realizada, pero el Tribunal sostiene que “la sentencia condenatoria debe ser el resultado de una convicción que esté más allá de toda duda razonable sobre la responsabilidad del acusado en un delito”. Concluyendo así que la apelación a la Corte Suprema de Justicia queda abierta para la defensa.