Una pareja que viaja con cuatro niños está demorada desde el día miércoles en un pequeño paraje llamado Las Palomas, en San Luis, por viajas en un automóvil sin documentación ni del rodado, ni de sus ocupantes.
Una historia inusual, llena de misterio, que se va esclareciendo de a poco pero aún presenta “vacío” de información.
Los adultos, que viajan con niños de 11, de 8, de 4 y de 2 años, aseguran ser “ciudadanos del mundo” y miembros de un grupo que no reconoce las leyes nacionales ni internacionales, ni los límites territoriales.
“Según explicaron a los efectivos que realizaban los controles, se definen como “soberanos que se rigen por ley natural” y por este motivo no tienen cédulas de identificación, ya que son integrantes del “pueblo Apátrida”. A su vez, tampoco tienen documentación del vehículo en el que viajan, una camioneta Honda CRV gris, que bautizaron como “Terranave”.Ante esto, los policías que realizaban el control fronterizo decidieron demorarlos”, publicó La Voz.
“Los adultos habrían explicado que llegaron a Argentina desde Chile y que viajaron sin problemas por Buenos Aires y por Córdoba. Al pedirles algún tipo de identificación, los padres, identificados como Sergio y An, mostraron un supuesto “pase universal” que reza: “Universal Pass CESTUI QUE VIE 2022″. Según informó El Diario de la República, los padres explicaron que se trata de una “declaración jurada bajo pena de perjurio”, la cual equivaldría a un pasaporte”, amplía el medio cordobés. Estaban demorados desde el miércoles y, a pesar de que las autoridades intentaron hablar con ellos y esclarecer la situación, la familia no los reconocía como autoridades y siguieron sin presentar documentación, ni tener intenciones de hacerlo.
El caso tomó la intervención de un juzgado federal, a cargo de Carlos Nacul.
Ahora, un familiar aportó documentación “chilena y argentina” de las personas detenidas y la historia, en parte, comienza a develarse.
Según publicó hoy el diario La República, de San Luis, un familiar que reside en Chile aportó documentos de identidad que dieron cuenta de sus verdaderos nombres y nacionalidades, salvo de la hija menor, que nunca fue asentada. La Justicia Federal espera un informe para cotejar esas identificaciones y saber si Sergio y An, como se autopercibe la pareja, no tienen pedidos de captura nacional o internacional.
El grupo familiar nunca fue separado y todavía se encuentran en el Destacamento 40 de Los Cajones, con custodia y en una casa particular.