En el año 2019, una feligresa acusó ante el Arzobispado de Córdoba, al expárroco de Jesús María de abuso sexual por un hecho que habría ocurrido hace 20 años, cuando la mujer era menor de edad.
En ese momento, la Congregación para la Doctrina de la Fe inició una investigación en la que fue encontrado culpable de abuso sexual y expulsado de la Iglesia por parte del Vaticano, en el mes de julio del año 2021. La expulsión es el mayor castigo que aplica la Iglesia sobre los curas.
El ex-párroco apeló frente a la Santa Sede, pero allí rechazaron el recurso, y quedó firme la pena perpetua de dimisión del estado clerical.
Terminado el proceso canónico, la presunta víctima decidió también formular la denuncia ante la Fiscalía de Instrucción de Jesús María.
Ahora, Aguirre fue notificado por la justicia sobre la acusación que pesa en su contra, ya nombró abogado defensor y espera que el fiscal lo cite a declarar.
«Con mucha cautela, el fiscal de instrucción de Jesús María sigue recopilando material de prueba y ordenando peritajes en la causa que investiga al expárroco Julio César Aguirre como presunto autor de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una mujer cuando esta era menor de edad. Aguirre fue notificado de la investigación que pesa en su contra, tuvo que fijar domicilio y nombrar abogado defensor, pero todavía no existe sobre él ninguna imputación. De confirmarse la comisión del delito, pesa sobre él el agravante de haber sido ministro de culto.», informó La Voz.
Y agregaron: «A la presunta víctima ya se le practicó el peritaje psicológico, del que no trascendió ningún resultado.»
Fuente: LA VOZ