ESTADOS UNIDOS.- Una mujer llamada Laura Arnolds, de 42 años, encontró una forma muy poco convencional de vengarse de su marido, luego de descubrir que le era infiel. Resulta que encontró en el celular de su esposo, Craig, unos mensajes que le delataban su aventura amorosa con una mujer que le estaba esperando en Nueva York, donde le había dicho que tenía que ir por negocios.

Ella, en vez de enfardarse, esperó a que tomara el avión rumbo a la Gran Manzana y, durante las dos semanas que estuvo ausente con la amante, quiso hacer justicia por mano propia vendiendo la casa en la que habían vivido como un matrimonio, según publica el diario “Daily Mail”.

No le hizo falta el visto bueno de su marido, ya que habían sido los padres de Laura quienes habían hecho el depósito al comprar la casa y los papeles estaban a su nombre. Cuando Craig volvió se encontró con las cerraduras cambiadas, ya que obviamente no le informó de su nueva situación, y con unos estudiantes universitarios en su living.

El hombre, confuso por la situación, llamó a la puerta y uno de los jóvenes le abrió mostrándole sus maletas empaquetadas para que las recogiera. La venta de la casa había incluido los bienes materiales de Craig, entre los que había cosas heredadas de su padre y una colección de palos de golf.