Una joven de 19 años fue detenida en el barrio de Colegiales, acusada de suministrar información sobre los movimientos y accesos a las viviendas de sus propios padres a una banda delictiva compuesta por cuatro individuos, quienes también fueron arrestados. Se les imputa haber perpetrado robos en dos inmuebles de Colegiales y Palermo en el lapso de una semana.
El denominador común en estos casos delictivos fue la participación de la hija de las víctimas, una joven con problemas de adicción a estupefacientes, quien proporcionaba información crucial para que los delincuentes llevaran a cabo los robos.
El primer hecho ocurrió el 4 de mayo, cuando un hombre, después de despedir a su hija, fue sorprendido en su departamento ubicado en Zabala al 2400 por cuatro ladrones armados. Los agresores lo golpearon y se llevaron joyas de oro y plata, dinero en efectivo, electrodomésticos, indumentaria deportiva, bebidas y otros objetos de valor.
Ocho días más tarde, la ex esposa de la víctima, que residía en Palpa al 2300, al llegar a su domicilio se encontró con las instalaciones revueltas. Habían sustraído una caja fuerte que estaba empotrada en la pared de un placard y que contenía medicación psiquiátrica, pasaportes, documentos varios, joyas de oro y plata, perlas, 100 mil pesos, dólares y varios juegos de llaves.
La División Robos y Hurtos de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad asumió el caso y recopiló una amplia cantidad de grabaciones de cámaras de seguridad tanto públicas como privadas de ambas propiedades. En las imágenes captadas en el edificio de la calle Palpa se pudo observar cómo, durante el día del robo, la hija de la víctima ingresó al departamento en compañía de cuatro hombres con bolsas de comida, simulando dirigirse a almorzar. Minutos más tarde, se los vio abandonar el lugar cargando bolsos con objetos.
Continuando con las investigaciones, se constató que los delincuentes implicados en ambos hechos presentaban características físicas similares.
Con la autorización del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 2, a cargo de Manuel Gorostiaga, y la Secretaría 107 a cargo de Ignacio Blanco, se intensificaron las acciones para capturar a los cuatro delincuentes y a la hija de las víctimas.
Como resultado, el magistrado ordenó tres allanamientos simultáneos en la Ciudad de Buenos Aires para la detención de los delincuentes y la joven “entregadora”.
En el domicilio de Aguilar al 2500, se incautaron 416 mil pesos y dos teléfonos celulares. En Llerena al 2600, cuando los agentes se disponían a ingresar a la vivienda, tres hombres fueron avistados en el techo e intentaron huir, haciendo caso omiso de las advertencias policiales. Las autoridades lograron detener a un joven de 23 años.