El Sindicato de Camioneros llegó a un acuerdo para aumentar los salarios en un 61% en tres tramos no acumulativos.
El acuerdo, que se selló en una reunión entre el líder sindical Hugo Moyano y representantes de las tres cámaras de la industria (Faetyl, Fadeeeac y Catac), se anunció una semana después de que se adelantara la negociación paritaria para abordar los efectos adversos de la depreciación monetaria.
El pacto, que será presentado ante el Ministerio de Trabajo para su aprobación oficial, establece que la subida salarial se dividirá en tres cuotas que no se acumularán: un 25% a partir de los salarios de septiembre, un 18% a partir de noviembre y el 18% final desde enero.
Además, el acuerdo estipula que las partes se reunirán nuevamente en febrero para discutir nuevos términos y ajustar la evolución de la inflación durante ese período. Se ha autorizado la formación de una mesa destinada a debatir otros aspectos de la negociación salarial en el sector.
La elección de adelantar las negociaciones paritarias y asegurar un incremento salarial del 61% marca un hito importante, ya que el Sindicato de Camioneros se ha convertido en el primer gremio en lograr una recomposición salarial en respuesta a la devaluación dispuesta por el Ministro de Economía, Sergio Massa, luego de la derrota oficialista en las PASO.
Sin embargo, es relevante señalar que el aumento acordado no alcanzó las aspiraciones iniciales del sindicato. Aunque los Moyano habían propuesto un incremento del 140%, en línea con las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que estimaban una inflación del 142.4% para el año, el aumento pactado de 61% apenas iguala la subida de precios acumulada entre enero y julio (60.2%).
Este acuerdo beneficiará a alrededor de 200,000 conductores de camiones. No obstante, está por debajo de los aumentos convenidos en otras industrias, donde se han alcanzado acuerdos con plazos trimestrales y aumentos acumulativos.