En la tarde-noche de ayer en la zona de la costanera, en Cruz del Eje, las personas que se encontraban en la disfrutando del lugar fueron sorprendidas por la inesperada visita de avispas. La situación se complicó aún más al haber familias presentes, incluyendo niños pequeños y bebés. Además, había un señor en una silla de ruedas.
En el intento de ayudar al señor a salir del lugar, lamentablemente, la silla de ruedas se trabó. Como consecuencia, el hombre fue derribado, y su silla quedó seriamente dañada. Para resguardarlo, lo cubrieron con una sábana mientras esperaban la llegada de personal del DUAR y los bomberos voluntarios de la ciudad.
Cuando llegaron, utilizaron humo y un poco de fuego para dispersar a las avispas.
Actualmente, se está haciendo un llamado para conseguir una nueva silla de ruedas, ya que las dos ruedas delanteras de la anterior quedaron inutilizables.