A partir hoy según la Resolución 375/2022 de Enargas, publicada en septiembre de 2022, los vehículos que deban realizar la prueba hidráulica también deberán reemplazar la válvula del tubo por una nueva pieza denominda “válvula de bloqueo de cilindro operada eléctricamente».
Según argumentó Enargas, las válvulas anteriores no liberaban bien la presión ante un incendio o altas temperaturas si el tubo tenía baja presión. Este nuevo diseño soluciona el inconveniente.
La adecuación de las instalaciones vehiculares deberá efectuarse al momento que cada usuario realice la prueba hidráulica obligatoria en un Centro de Revisión Periódica de Cilindros (CRPC), o bien, cuando deba procederse al reemplazo de la válvula existente por defectos de su funcionamiento. Mientras que en el caso de las conversiones de equipos nuevos, tendrán que salir de fábrica con la tecnología modificada dentro de los 90 días de publicada la norma en cuestión.
Actualmente, la válvula cuesta entre 25.000 y 35.000 pesos y cada cilindro debe tener una, dependiendo del proveedor. Por lo tanto, el precio total se multiplica si el vehículo tiene más de un tubo. A eso hay que sumarle el costo de la oblea y la prueba hidráulica.
La prueba hidráulica, además, cuesta alrededor de 20 mil pesos.