Cecil, el león más famoso del mundo y estrella absoluta de la reserva de Hwange, en Zimbabue, fue hallado sin cabeza y sin piel, aunque vivía supuestamente protegido en una reserva ecológica y con un collar GPS de seguimiento.

Un cazador furtivo lo mató de la forma más agónica y tortuosa y dejó shockeados a los cuidadores y a miles de turistas, ya que el león era un espectacular ejemplar de melena oscura de 13 años, el más grande de la región y líder de una manada compuesta por tres leonas y siete cachorros, inmortalizado en cuanta foto haya de los safaris en Africa.

Las autoridades ya saben que el cazador llegó desde España  y que pagó unos 50.000 euros por colarse en el parque y matar al ícono de la vida animal en la sabana de Africa.

Por el collar de seguimiento saben que lo sacaron del parque con un animal muerto como cebo. Pero lo peor es la forma en la que lo mataron.

Primero, le dispararon por la noche con arco y flechas para no hacer ruido. Lo dejaron desangrarse durante horas. Cuando el animal estaba moribundo y agonizaba, por la mañana, lo remataron con un rifle.

Según publicó National Geographic, este ejemplar llevaba un collar GPS como parte de un estudio en marcha desde 1999 para la Universidad de Oxford para medir la población de leones.