A pesar de que pasaron más de 400 años desde la creación de aquella maravillosa obra dramática de William Shakespeare, Romeo y Julieta se encarnaron en los últimos días en dos jóvenes de la ciudad chubutense de Caleta Olivia.

Uno de ellos lucha firmemente por su amada, a pesar de las amenazas del padre de ella, que se ha acercado a su domicilio con fines violentos, para impedir la relación amorosa. El hombre, de nacionalidad boliviana, se opone porque el novio de su hija es argentino. Una historia que incluye los ribetes más tiernos e inesperados para estos tiempos, y que lleva a imaginar que hasta el propio Shakespeare le hubiese gustado agregar a su “Romeo y Julieta”, tiene lugar en Caleta Olivia.

Se inició hace diez meses cuando Fernando Aldaucacudió al negocio de su amada, fue amor a primera vista. A partir de entonces los “tortolitos” se juraron estar juntos para siempre, como Ely, de 18 años, lo expresara en su cuenta de Facebook: “Agradezco tanto haberte conocido y puesto en mi camino, sos un hombre maravilloso. Terminaste siendo mi luz, mi sol, mi consuelo y mi amorcito”.

Todo marchaba bajo una felicidad inmensa hasta que en las últimas semanas ella “le manifiesta a Fernando que su papá se oponía a la relación porque era argentino y los argentinos son todos vagos, mujeriegos, y ‘encima elegiste un criollo pobre’”, reveló a “Crónica” el abogado Amadeo Figueroa, representante legal de Aldauc.

Sus palabras reproducen los argumentos con los cuales se oponía al noviazgo el progenitor de la chica, un importante empresario de la ciudad, de nacionalidad boliviana, identificado como Hernán Arispe Crespo.

No obstante, la situación experimentó un giro brusco del amor a la violencia cuando “el martes pasado lo amenaza diciéndole ‘te voy a romper la cabeza’”, agregó Figueroa. Por si fuera poco, el último viernes “se presenta nuevamente el padre, se baja de la camioneta e intenta agarrarlo con la mano izquierda. En su mano derecha escondía algo, que presumimos era un arma de fuego”.

​En consecuencia, el representante legal y Fernando acudieron a la seccional a fin de asentar una denuncia, requiriendo un allanamiento en el domicilio de Arispe, la restricción perimetral y comprobar el estado de salud de la joven, dado que “ella misma le ha comentado que le ha dado palizas”.

Ante semejantes obstáculos por parte del empresario boliviano, la relación entre Fernando y Ely no atraviesa su mejor momento. Sin embargo, ellos mismos se comprometieron a luchar hasta el final, jurándose que nada los separará.