Tucumán. Un hombre confesó que encerraba en un cuarto con candado a su hijo que tenía problemas de adicciones. El joven escapó y terminó muerto.

Santiago René Reinoso tenía 21 años y lo encontraron con una puñalada en el pecho esta semana. Aún no hay una hipótesis firme del crimen. “Le cerraba la puerta con un candado para saber dónde estaba”, contó su padre a La Gaceta.

Al fondo de la habitación donde encerraban a Santiago hay un sitio baldío de pastos bajos. En ese descampado de suelo de tierra fue donde, el jueves a las 19.30, hallaron a Santiago con una puñalada en el pecho.

Nicolás Dante Reinoso contó este domingo que la herida que sufrió su hijo casi no sangró. Aún así, fue lo suficientemente mortífera como para quitarle la vida a este joven que tenía 21 años y a quien su padre solía encerrarlo en la habitación donde dormía para evitar que saliera a la calle.

“Él tenía problemas de adicción. Le cerraba la puerta con un candado para saber dónde estaba”, explicó.

Una versión sostiene que la víctima se enfrentó con tres jóvenes y una mujer con quienes ya habría tenido una disputa anterior. En esa supuesta pelea que según el padre del fallecido sucedió el año pasado, la víctima había recibido dos puñaladas en el pecho. Mientras que en la otra hipótesis el número de sospechosos se reduce a dos jóvenes -sería una pareja- aunque el móvil del ataque no es claro. En ese contexto, la Policía realizaba anoche al menos un allanamiento tratando de atrapar a los presuntos homicidas.