Un turista británico se perdió en la selva australiana y logró salvar su vida gracias a un pedido de ayuda que escribió en la arena, sobre la playa.

Geoff Keys, de 63 años, se perdió en un sector del parque nacional de Jardine, en el norte de Queensland, luego de tomar “una de las decisión más estúpidas de mi vida”, según él mismo definió. El hombre intentó tomar un atajo a través de unos arbustos para regresar a su campamento, informó el diario The Guardian.

Pero no obtuvo el resultado deseado: terminó a 11 kilómetros del campamento. Keys sólo tenía puesta una malla, una remera, un sombrero y no había llevado nada en sus pies.

Keys se perdió luego de haber salido a nadar y planear su regreso a pie. En un blog contó su experiencia y dijo que en aquel momento tomó la peor decisión: “En vez de volverme y nadar corriente arriba, decidí tomar por el monte y caminar buscando una pista para regresar”.

“Era casi de noche, ¿en qué estaba pensando?”, recordó después. Y dijo que le tomó dos horas darse cuenta que aquel arroyo junto al que estaba caminando no era el mismo por el que había nadado originalmente.

Así se hicieron las dos de la madrugada. A esa hora decidió sentarse y esperar el amanecer. Sus amigos ya lo habían reportado como desaparecido. Y había comenzado la búsqueda.