Había gran expectativa por la presentación de Luis Miguel anoche en Córdoba, tras dos fallidos shows en México, y finalmente para el Rey Sol la tercera fue la vencida.

Pese a que el azteca confesó tener problemas en la garganta, a ellas no les importó y el griterío acompañó cada canción y en particular los clásicos de siempre.

Luismi se mostró un poco más histriónico y entregado al público que de costumbre en la hora y media que duró la presentación.

Con su look habitual de riguroso traje y cabello engominado, el artista estuvo de muy buen humor y no escatimó regalar sonrisas a sus fanáticas.