Gustavo, un vecino del barrio marplatense Parque Peña, nunca imaginó que su principal obstáculo sería una parada de colectivos.

Como estaba recién construyendo y no viviendo en el lugar, al principio no se preocupó por la garita de micros. Tranquilo este vecino fue hasta la Municipalidad, hizo su reclamo, y esperó que en el transcurso de algunas semanas alguien hiciera algo.

Sin embargo pasaron los días, los meses, y todo sigue igual que antes. A Gustavo el “sueño de la casa propia” le vino con una parada de colectivos a pocos pasos de su casa, pero son menos de los que cualquiera desearía.

“Hace seis meses que estoy reclamando al Municipio una solución a este inconveniente, pero se tiran la bola de oficina en oficina”, explicó el vecino al medio marplatense 0223 al que llevó su reclamo. Según el portal, junto a la casa de Gustavo habría inclusive un terreno baldío al que no afectaría el traslado de la garita.