Le impiden comprar alimentos porque no tiene brazos
Yossul Urdaneta, una joven de 26 años que sufre una discapacidad de nacimiento por la cual no posee brazos, intentó realizar compras de productos regulados en supermercados de Maracaibo, Venezuela. La adquisición le fue impedida, porque que no pudo pasar sus huellas dactilares el denominado “captahuella”, instalado en las cajas de los comercios para identificar a cada ciudadano.
“No me vendieron comida porque no tengo brazos. No saben ni cómo tratarnos. Es lo que más me molesta” expresó la mujer.
“Me considero una persona valiente y por eso este reclamo. No voy a permitir que una autorización me diga que no tengo brazos” dijo la joven, que usa sus pies no solo para caminar, sino que con ellos escribe, se acomoda el cabello y maneja su celular.