Un nene de 5 años y su mamá, de 25, fueron encontrados muertos a balazos este lunes en un departamento de la localidad bonaerense de Villa Madero, en La Matanza. Los investigadores buscan determinar si la mujer mató a su hijo y después se suicidó o si un tercero intervino en el hecho.
El hallazgo se produjo en la madrugada de ayer, pasadas las 3, cuando la Policía acudió un edificio emplazado en la calle España al 845. En el lugar, el novio de la joven, quien es cabo de Gendarmería Nacional, dijo que había encontrado a ambos sin vida.
Madre e hijo identificados como Soledad Noemí Holzmann de 25 años y Theo Benjamín Holzmann de 5.
La familia fue vecina de la ciudad de Jesus Maria por casi dos años cuando se mudaron por la Escuela de Gendarmería Nacional, lugar en el que estudiaba la pareja de Soledad.
La noticia trajo tristeza a la comunidad, especialmente la educativa, ya que el niño cursó hasta diciembre del año pasado el jardín de infantes en el CE Gendarmería Nacional, en salita de 5.
Padres y niños compartieron durante casi dos años actividades escolares tanto con la mamá como con el pequeño Theo por lo que la la noticia impactó de lleno y trajo angustia y dolor.
El hecho
Madre e hijo fueron encontrados sin vida en el cuarto del pequeño, ambos con un impacto de bala cada uno.
De acuerdo a fuentes del caso, Soledad tenía un revólver calibre 32. en la mano, por el cual no tenía documentación ya que lo había recibido como herencia familiar.
La pareja de la mujer declaró ante los policías que ella le había apuntado con esa arma unas horas antes, por lo que salió del departamento para pedir ayuda a los vecinos del edificio y después se dirigió a la base de Ezeiza, lugar donde actualmente presta servicio, tras ser trasladado el año pasado desde Jesús María.
Además, el gendarme contó que no contaba con su arma reglamentaria y que durante el día le envió mensajes de texto y audios a su pareja, pero que la mujer no respondió a ninguno de ellos.
Soledad y Theo eran oriundos de la localidad pampeana de General Acha. Durante el mediodía ella se había comunicado con una amiga, a quien le había enviado un mensaje que decía: «Te amo Betti, perdón por lo que hice, ya no aguantaba más».
Interviene en el hecho la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Homicidios de La Matanza, a cargo de Karina Licalzi.