Un niño de muy corta edad es el único sobreviviente en una excursión que emprendieron sus padres junto con él, en el Monumento Nacional de las Arenas Blancas en Nuevo México, en donde la temperatura asciende a las 40 grados.

Las condiciones climáticas fueron las que terminaron con la vida de la pareja francesa que recorría las dunas del camino Alkali con su hijo de nueve años. Tanto la madre como el padre no soportaron las altas temperaturas y fallecieron de insolación, pero colapsaron en diferentes puntos del camino, según explicó el alguacil local.

La madre iba de regreso cuando dejó de sentirse bien y murió de camino al auto. Sin saber que había perdido el conocimiento, padre e hijo continuaron, pero el hombre también se desmayó y murió. A pesar de su deshidratación, el niño sobrevivió.

Dos empleados del parque que patrullaban el martes encontraron a la madre primero y llamaron a la comisaría, que envió elementos de emergencia, pero Ornella Steiner, de 51 años, ya había fallecido. Al revisar su cámara para hallar pistas, uno de los fiscales vio fotografías de un hombre y un niño en la entrada del parque.

Tras 45 minutos, encontraron al hombre y al niño. David Steiner, de 42 años, estaba muerto. Su hijo, cuyo nombre no fue dado a conocer, estaba con él.