Para algunos, especialmente para el dueño de un vehículo estacionado sobre La Cañada, en barrio Güemes, el domingo no amaneció con tranquilidad. Esta persona (se desconoce si hombre o mujer) estacionó su Toyota frente al ingreso de una cochera y cuando volvió se encontró con pintadas en su auto.

Con un lápiz labial rojo, y mucha furia, la persona que debía ingresar a la cochera y no pudo, le hizo saber de su enojo al conductor del vehículo. “¡Maldito infeliz! No pude entrar a mi cochera por tu culpa. Buscá la patente en el Tribunal de Faltas”, decía el mensaje escrito sobre el capó del auto.

Y le agregó en el costado del rodado: “Me quedé afuera por tu culpa infeliz”. Finalizó con un “prohibido estacionar” en letra grande y mayúscula sobre el baúl y el techo.