La Cámara 11ª del Crimen condenó esta tarde, por unanimidad, a prisión perpetua a Gonzalo Lizarralde por el caso Paola Acosta.

El hombre fue encontrado culpable de homicidio calificado por alevosía de la mujer -que ayer hubiera cumplido 38 años- y por la tentativa de homicidio agravado por alevosía y el vínculo en perjuicio de su hija Martina.

Luego de ocho horas de alegatos se confirmó la pena máxima, que había solicitado el fiscal Diego Albornoz, aunque sorprendió que no haya prosperado la figura de “femicidio” en la sentencia.

El magistrado, en su exposición, dio detalles muy duros de cómo habría sido el crimen. Lo involucró directamente a Lizarralde y sostuvo que “planificó todo” para que Paola no pudiera pedir ayuda.

Tras conocer la condena, familiares y amigos de la víctima se fundieron en un abrazo y entre lágrimas expresaron que “se hizo justicia”.